Los sistemas de alimentación ininterrumpida (SAI en español, UPS en inglés) son sistemas que gracias a sus baterías internas, pueden proporcionar energía eléctrica por un tiempo limitado a los dispositivos conectados a ellas en caso de corte de suministro.
Otra función interesante es que mejoran la calidad de la energía eléctrica que llega a las cargas, filtrando subidas y bajadas de tensión y eliminando armónicos de la red en caso de usar corriente alterna. Todo esto evita daños en los componentes de los equipos conectados a ellas, como ordenadores, cabezales electrónicos de surtidores, etc.
La unidad de potencia para configurar un SAI es el voltiamperio (VA) o el vatio (W). Para calcular cuánta energía requiere un equipo SAI, se debe conocer el consumo de los aparatos conectados al mismo.
Si la que se conoce es la potencia efectiva o eficaz, en vatios, se multiplica la cantidad de vatios por 1,4 para tener en cuenta el pico máximo de potencia que puede alcanzar el equipo. Por ejemplo: (200 W × 1,4 A) = 280 VA. Si lo que encuentra es la tensión y la corriente nominales, para calcular la potencia aparente (VA) hay que multiplicar la corriente (amperios) por la tensión (voltios), por ejemplo: (3 amperios × 220 voltios) = 660 W.